domingo, 19 de junio de 2016

9. Regreso

Como todo viaje, siempre hay un final. Nos cuesta decir adiós y volver a la rutina; sin embargo nos tranquiliza recordar aquellos momentos que hemos vivido y que nunca olvidaremos. Algo parecido me ha ocurrido al realizar este blog: alejarme en cierto modo de los hábitos y ganar experiencias nuevas. Así pues, para cambiar un poco, la última entrada de este blog se centrará en las tecnologías en la enseñanza de lenguas (el conjunto de instrumentos y metodologías técnicas utilizados en el aprendizaje de idiomas) que tan presentes están en la actualidad. 






Normalmente, cuando hablamos de aprender una lengua, nos imaginamos sin pensarlo dos veces en una clase. Sin embargo, hay múltiples formas distintas para estudiar un idioma como, por ejemplo, a través de las nuevas tecnologías. En mi caso, durante los contextos formales (aquel que se refiere a la enseñanza por parte de una institución), utilizaban juegos en línea, música y vídeos entre otros para mostrarnos diferentes aspectos gramaticales. Mientras que en los informales (aquel cuya enseñanza es promovida fuera de un entorno académico) estaba mucho más presente. Por ejemplo, cuando me preparaba para hacer el First Certificate, en vez de apuntarme a una academia, preferí intentarlo por mi cuenta. Así que, durante unos tres meses, empleaba recursos en línea como libros escaneados, ejercicios, pruebas de comprensión oral, etc.




Por otro lado, para reforzar mi nivel de francés, me descargué la aplicación DuoLingo para recordar el léxico básico y entrenar un poco más fuera del aula:




En el caso específico de la universidad, gran parte del contenido de las asignaturas se almacena en un Entorno virtual de aprendizaje (una plataforma educativa en la web) llamado Aula Global / Moodle. De este modo, puedes encontrar a tu alcance los materiales y la teoría que ha dado el profesor en clase. La verdad es que se agradece no dejarte la mano tomando apuntes o gastando un número infinito de hojas. Desde mi punto de vista, creo que posee muchas ventajas ya que puedes consultarlo siempre que quieras y prácticamente en cualquier lugar. Lo único que no me gusta (supongo que solo afecta al de la Pompeu Fabra) es el hecho que ya no puedo acceder al primer curso. 




La primera imagen es el antiguo Aula Global, mientras que la segunda es el actualizado

Otra manera que sale del ámbito formal son las redes sociales. En realidad, tienen un gran impacto en nuestro conocimiento dado que tendemos a compartir un gran volumen de información. En el caso de Facebook, sigo páginas cuyo contenido está totalmente en inglés, por ejemplo, The Tabs Leeds o de la misma universidad como artículos, vídeos, entrevistas, etc. Es una manera de aprender un poco de sintaxis y palabras que nunca había oído antes porque son bastante coloquiales o inusuales (en mi grado suelen enseñarnos con un alto grado de formalidad). Además, tengo personas agregadas cuya lengua materna es el inglés o el francés y van publicando a menudo con lo que acabo aprendiendo sin darme cuenta.  Fuera de este tipo de contexto, la simple acción de leer el periódico nos sirve para aprender lenguas. Es decir, hay muchos vocablos que provienen de lenguas extranjeras y que son utilizados cada día. Así pues, se van integrando en nuestro idioma como best-seller, cupcake, meeting, etc. También navegando por Internet vemos anuncios, blogs o tutoriales en otros idiomas. En general, pienso que el inglés se está imponiendo cada vez más en la vida diaria y del cual podemos sacar provecho.

Con todo lo que he mencionado anteriormente, puedo decir que mi Entorno personal de aprendizaje (concepto referido a la gestión del aprendizaje por el mismo estudiante) se divide en dos partes. Por un lado, la parte más profesional que utilizo para conseguir información tanto personas especializadas como instrumentos. Al cursar Lenguas Aplicadas, normalmente visito foros que tratan asuntos lingüísticos, diccionarios bilingües y corpus para hacer las tareas. Por otro lado, la parte más personal en el sentido de que no va estrictamente relacionado con mi formación como vídeos y música en Youtube, series de televisión (como Friends), libros, etc.




Finalmente, quiero despedirme y agradecer a todas las personas que han leído Words as Worlds. Espero que hayáis aprendido conceptos, os haya gustado mi experiencia tanto de alumna como de futura profesional especializada en lenguas y que nunca dejéis de aprender, porque la vida nunca deja de enseñar. 



sábado, 18 de junio de 2016

8. Valoración general

En alguna ocasión, hemos rellenado una encuesta mediante un adjetivo, un número o un símbolo. De este modo, se obtiene información y, dependiendo de esta, se llevan a cabo unas medidas u otras. Un caso parecido es la evaluación (la valoración de la actitud, los conocimientos y el rendimiento que muestra un estudiante) que nos permite ver el reflejo de aquello que hemos ido realizando a lo largo del curso. Por ello, hoy explicaré las diferentes maneras que existen y, como no, un granito de mi experiencia.






Supongo que, dependiendo de la institución y la etapa educativa, utilizaban un método u otro para evaluar a los alumnos. Por ejemplo, en primaria, no utilizaban números la nota final, sino que la hacían de forma cualitativa, es decir, usando adverbios o comentarios sobre la actitud, el progreso, el interés, etc. De este modo, no había tanta competitividad en comparación a la cuantitativa, que representan al alumno con una cifra.  


Ejemplo de análisis cualitativa


En primer lugar, la formativa (aquella que recoge información para organizar el currículum además de observar los puntos fuertes y flacos de la metodología llevada a cabo) no ha sido muy común. Sin embargo, me sorprendió que, una vez acabada una asignatura en la universidad, podías evaluar tanto a los profesores como la puntualidad, los recursos, etc. Aunque no esté relacionado estrictamente con las lenguas, un ejemplo es una encuesta que lleva a cabo la universidad sobre algunos aspectos tal como se ve en la siguiente imagen:



Por el contrario, la sumativa (aquella que permite proporcionar información sobre el nivel que tiene un alumno sobre unos determinados contenidos) se remite a la mayoría de cursos. Por ejemplo, una gran parte de la puntuación de la asignatura se basaba en un examen, una presentación oral, un trabajo, etc.

Definición gráfica de mi estudio

Definición gráfica al entregar el examen

Definición gráfica cuando sé que están las notas

Cabe destacar que en el colegio se le daba mayor importancia al progreso, es decir, a la evolución realizada durante todo el curso y mediante parciales, mientras que en secundaria y la universidad, la evaluación era más bien final de tipo sumativo.

Otros tipos estrictamente relacionados con el currículum, son la ipsativa (aquella empleada con el fin de comprobar los conocimientos de los alumnos para, de este modo, planificar el currículum) se ha centrado más en la universidad. Como los docentes ni tenían un punto de referencia ni sabían el nivel que teníamos en inglés o en francés, nos obligaban a hacer una especie de test conocido como prueba diagnóstica para luego dividirnos en grupos según la puntuación obtenida. Luego, las academias suelen regular las clases en criterios según las competencias definidas por el Marco Europeo de Referencias para las Lenguas. Antes de empezar, nos hacían una prueba de nivel para entrar en un curso u otro. Este refuerzo extraescolar normalmente va dirigido a aprobar los exámenes de certificados de idiomas y, por ese motivo, se centran tanto en seguir al pie de la letra las recomendaciones que da la Unión Europea.

En referencia a los exámenes, creo que he hecho todo los tipos posibles. En ciertos casos, nos dejaban materiales que los simulaban para podernos hacer una idea de la mecánica. Aunque dependiendo de la lengua y la finalidad, habían algunos que resaltaban más que otros. En algunas se le daba más prioridad a la interacción con los compañeros y hacíamos trabajos en grupo; en las lenguas extranjeras, hacíamos muchas exposiciones orales; y, finalmente, en mis lenguas maternas, hacíamos tanto dictados como comentarios de texto para analizar y repasar todo aquello que habíamos visto previamente.

Otro caso, fue cuando me preparé para el First Certificate; solo hacía la parte de gramática y comprensión lectora. En la primera parte, era sobre todo actividades de elección múltiple, de rellenar espacios, de transformación, etc. Este también fue el más largo que he llevado a cabo en toda mi vida (entre cuatro y cinco horas seguidas). Nunca olvidaré el momento en que me dieron unos auriculares para hacer la parte de comprensión oral ya que éramos cientos de personas que nos presentamos. Claro, el problema era que a todo el mundo le funcionaran, que se escuchara bien, que el volumen fuera el adecuado, etc. Resumen: todo un espectáculo.


Ahora entendéis la razón por la cual usábamos los cascos, ¿verdad?

En general, creo que la enseñanza tendría que corresponder a las necesidades de los alumnos. Desde mi experiencia, he visto que hay ciertas metodologías y herramientas que no me acaban de convencer (por ese motivo, he vetado ciertas academias) aunque, ¡también me ha servido para experimentar cada una de ellas!

Espero que hayáis aprendido sobre las distintas formas de evaluación junto con sus características principales. La siguiente entrada tratará sobre las tecnologías en la enseñanza de lenguas, ¡hasta la próxima!   

martes, 7 de junio de 2016

7. Atracciones turísticas

Los cinco sentidos del ser humano son la vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto. Gran parte de nosotros tiene uno más desarrollado respecto a los demás. Es decir, poseemos mayor habilidad o facilidad en comparación al resto. Puede aplicarse también a las competencias lingüísticas a nivel tanto oral como escrito. Por este motivo, hoy comentaremos los recursos didácticos (todos aquellos instrumentos empleados para la enseñanza) dividiéndolos según la percepción que afecte. 






Para empezar, las actividades de comprensión oral (aquella basada en la interpretación auditivaeran de lejos las que menos practicábamos. Es obvio tratándose de lenguas maternas pero la razón de su baja frecuencia eran los materiales necesarios. Por ejemplo, en mi colegio teníamos solo un radio cassette para toda primaria. Resultado: siempre estropeado o fuera de servicio. Luego, ya en secundaria, se introdujeron los primeros ordenadores en las aulas y parecía que realmente se fomentarían más (ingenuos), sin tener en cuenta la competencia ofimática de los docentes (ej. buscar Google en Google) aunque debo admitir que muchos de ellos han mejorado notablemente.


Sé que es cruel pero es inevitable reírse 


Mayoritariamente se hacían en las lenguas extranjeras. Por ejemplo, escuchábamos documentos en formato audio como los CD que venían con los libros y puntualmente vídeos sobretodo de Youtube, mientras que los listening de italiano eran las mismas profesoras recreando un diálogo con el vocabulario del temario. Lo más gracioso era la cara de los alumnos que tenían la sensación de haber oído antes esas voces. Tal como dije en alguna entrada previa, nos daban una hoja con la letra de una canción y debíamos rellenar los huecos acorde con lo que decía el cantante o, directamente, nos facilitaban las palabras.Ya, por último, durante mi intercambio en Leeds, nos ofrecían la posibilidad de hacer un tándem lingüístico, en el cual aprendíamos inglés de un nativo mientras que él hacía lo mismo en catalán o castellano. 

En cambio, la comprensión lectora (aquella que pretende entender lo que se lee tanto en significado como en idea global del texto) es por excelencia la más habitual. Supongo que juntaba prácticamente todas las habilidades lingüísticas (hablar cuando leías en voz alta, aprender vocabulario con las palabras del texto o escuchar cuando alguien leía). Sinceramente, creo que he hecho todos los habidos y por haber: tipo test, hacer un esquema o resumen, comparando con otros textos, relacionando ideas con el contenido, escribir la respuesta unas preguntas, etc. La verdad es que nunca se han restringido a una lengua en concreto sino que más bien formaba parte de todos los currículums. También, como modo de fomentar la cultura (castigo total), nos mandaban para el verano o principio de curso leer un libro que normalmente era específico para hacer finalmente un trabajo. Sin duda, el peor de todos NADA. Además, gran parte de las materias en la universidad hay una bibliografía obligatoria que con (des)gana tienes que leer. Sin embargo, a lo largo del último año, me he leído la saga de The Hunger Games y tengo los de Divergent para leer más the Boy at the Top of the Mountain, del mismo autor que the Boy in the Striped Pyjamas, que me regalaron:


Algunos de los libros más interesantemente obligarios en mi educación

Como cambia la cosa cuando puedes escoger los libros, ¿eh?


Haciendo referencia a la expresión escrita (aquella que se centra en la exteriorización de las ideas mediante palabras), eran los ejercicios que te mandaban después de haber leído un texto. Por ejemplo, cuando estudiábamos alguna clase de escrito fuera argumentativo, un artículo, una crítica, un cuento, descriptivo, narrativo, etc. siempre había de deberes exactamente lo mismo. Generalmente, debías seguir unas pautas a la hora de hacerlo e incluso introducir unas expresiones o vocablos específicos en la redacción. Si te lo mandaban a casa, podías utilizar recursos como los diccionarios, mientras que, en el caso contrario, cuando no sabías la palabra exacta en otro idioma buscabas mil maneras de cambiarlo para evitarla o, simplemente, te la inventabas. Luego, venía la corrección junto con la nota y te dabas cuenta de los errores estúpidos que habías cometido.

Por último, la expresión oral (aquella relacionada con las destrezas lingüísticas para comunicarse) se mantenía absolutamente en todas las asignaturas. Daba igual que el profesor te hubiera llamado la atención en tres ocasiones seguidas y no te creyera cuando pretendías explicarle que era tu compañero el que no callaba. Dejemos ahora las bromas a un lado, en mi caso, he simulado conversaciones o diálogos delante de toda la clase, juegos en equipo donde te dejabas la vida y la voz, etc. Aunque, usualmente, nos obligan a hacer trabajos en grupos o rellenar los espacios entre todos los alumnos. 

Espero que os hayáis podido identificar conmigo en la mayoría de aspectos comentados. ¡La siguiente entrada tratará sobre los diferentes tipos de evaluación, ¡hasta la próxima!   

martes, 31 de mayo de 2016

6. Programación

Realmente, ¿sabemos la dedicación y el esfuerzo que invierten los profesores para hacer las clases? A simple vista, parece muy fácil. Pensamos que algunos solo calientan la silla, otros que fomentan la desforestación por sus fotocopías y pocos que consideramos buenos docentes. Haciendo referencia a los del primer tipo, ¿cuántas veces nos hemos dicho algo como "podría salir a la pizarra y explicar mejor la lección"? Pero no nos damos cuenta de todo aquello que hay detrás, es decir de la organización de las clases (la estructura que posee como finalidad  lograr una serie de objetivos durante un período de tiempo específico). Por el motivo mencionado, hoy hablaremos un poco tanto de la formas en las que se enseñar unos conocimientos como las herramientas que favorecen este proceso. 







El aprendizaje por objetivos (aquel método que establece unas finalidades determinadas que los alumnos deben conseguir) fragmenta el contenido en subunidades para adquirir las competencias lingüísticas deseadas. Este modelo se basa en la taxonomía de objetivos de la educación propuesta por el psicólogo americano Benjamin Bloom como recoge la siguiente imagen:  




Por lo tanto, un forma de interpretarlo sería como una especie de progreso donde el estudiante va subiendo los "peldaños" hasta alcanzar la meta. Prácticamente, todos los profesores querían acabar el temario en una hora y, cuando no era así, decían una de estas dos míticas oraciones: 






Teniendo en cuenta el sistema que llevaban a cabo los profesores de mis lenguas maternas, puedo asegurar que se trataba de una metodología deductiva (aquel que explica un fenómeno sobre aspecto concreto para, más tarde, llegar al conocimiento). Primeramente, se nos enseñaba la regla con unos ejemplos que teníamos que aplicar en unas actividades y, finalmente, corregirlas. Sin embargo, la mayoría de clases de francés e inglés tanto del colegio como de la universidad también seguían este proceso. Por el contrario, la inductiva (aquel que mediante una serie de casos particulares se extraiga la regla en cuestión) ha estado más presente en los cursos intensivos o en las academias. Así pues, nos debíamos estrujar el coco hasta averiguar el cómo o el porqué. 

Entre los ejercicios que he realizado, se encuentran el aprendizaje basado en proyectos (aquel que exhibe una situación real para aprender) como he visto en las innumerables asignaturas de estudio de casos en Lenguas Aplicadas. Simplemente, te exponían un caso que debías proponer una solución y el cual se relacionaba las lenguas con la educación, la empresa, la sociedad, la tecnología y la cognición (o mente). El problema era que el resultado normalmente tenía que ir acorde con lo que pensaba "conveniente" el profesor: una llave para cada cerradura. No obstante, los que más he tenido era prestar atención a todo lo que me dictaban para ir copiando las frases literalmente en la libreta. Realmente, lo único que haces es memorizar unas fechas o unos acontecimientos para repetirlos o "vomitarlos" (perdonad por la expresión/grosería) en el examen. Por ese motivo, (casi)todos preferíamos hacer warm-up (una breve actividad como precalentamiento), open-ended activities, tareas de comunicación (tareas centradas en la comunicación), etc. 


Típico ejercicio de open-ended activity

Respecto a las últimas mencionadas y como manera de fomentar las relaciones sociales o el compañerismo, la gran parte de los trabajos han sido en grupo. Realmente, prefiero ir con otras personas e intercambiar opiniones siempre y cuando cada uno haga la faena equitativamente. Claro que es inevitable que todos hagamos lo mismo pero que al menos sea un hoy por ti, mañana por mí. La vida me ha enseñado con quien ir y, por eso, tiendo a hacer la faena con los mismos compañeros ya que me enerva el hecho de que un individuo sin hacer nada merezca la nota que se han ganado los demás (impartiendo justicia). 

Espero que ahora sepáis que no es fácil organizar una clase de idiomas. La siguiente entrada tratará sobre los recursos lingüísticos, ¡hasta la próxima!   

lunes, 30 de mayo de 2016

5. Cómo llegar


El término currículm se refiere al documento que agrupa los datos personales e historia profesional de un individuo para optar a un puesto de trabajo. Desde mi humilde experiencia, supongo que la gran mayoría de nosotros se ha roto la cabeza redactando alguna vez uno. No obstante, la palabra muestra otro significado dentro del ámbito educativo. Los currículums (contenido académico y medidas tomadas durante un programa educativo para enseñar una materia) permiten organizar un curso para que los estudiantes logren aprender un conjunto de objetivos. Todos hemos visto el cuadro de contenidos que presentan al comienzo de los libros. Pero, ¿es solo un índice o su función va más allá de ubicarnos?






A continuación, se exponen ciertos factores que habitualmente influyen en la elección de un currículum u otro como los alumnos, la comunidad de hablantes, el nivel (CEFR), el rol del profesor, los objetivos y el tipo de lengua impartida (primera o segunda).

Generalmente, el gramatical (aquel que se base en la gramática normativa junto con sus componentes e incluso la traducción) tiene una mayor presencia en las lenguas materna. El contenido es puramente gramatical y en el cual se ven casi todas las ramas de la lingüística como la morfología, la sintaxis, la semántica, la pragmática, etc. Por ejemplo, al principio se empezaba por los nombres junto con sus propiedades, luego los adjetivos, verbos, adverbios, etc.


Lengua y literatura española de 1 ESO, editorial Santillana


El situacional (aquel que se centra en el empleo de una lengua según una situación concreta) restringe la enseñanza de un idioma a un contexto determinado. Muy parecido a este es el funcional (aquel que prioriza el habla como instrumento de comunicación). En mi caso, el italiano y el portugués eran una mezcla de ambos. Se basaban en un "lenguaje para viajar", es decir, en estructuras y vocabulario necesario para mantener una conversación. Los temas eran muy específicos como la comida, el transporte, el tiempo, y otras temáticas habituales.  


Programa de algunos portfolios en italiano


El estructural (aquel que jerarquiza el contenido según el nivel de dificultad) lo he visto en gran parte de las asignaturas que he cursado. De este modo, el contenido se da del más básico al más complejo. La verdad que, en mi opinión, es mejor hacer caso al dicho de no empezar la casa por el tejado. Independientemente de las circunstancias mencionadas anteriormente, una lengua no se aprende en tres días como muchos piensan y, aunque un individuo sea capaz de memorizar unas frases o expresiones, no significa que sepa hablar una lengua (solo repite). Además, si se posee una buena base, será mucho más fácil continuar estudiando la lengua en cuestión. 

Finalmente, los proyectos (aquel que mediante una investigación o trabajo pretende enseñar un aspecto lingüístico o conjunto de ellos) han sido en gran medida con los comentarios de textos en literatura catalana y castellana. Simplemente, se hacían grupos para analizar fragmentos de obras como lecturas, poemas, etc. No sabéis lo mucho que odio descomponer los recursos literarios e intentar entender el significado que querían dar a través de metáforas, símiles u otros (a mi parecer, que ni ellos mismos comprendían). ¡Dios que mala he sido siempre, no daba ni una!


El primero también fue el grupo pero he preferido borrar los nombres de los compañeros
  
Por último, me gustaría hacer referencia al Marco común europeo de referencia para las lenguas (Common European Framework). Este "barómetro" tiene el objetivo de medir el nivel que posee un individuo en referencia a una lengua. Para ello, emplea unas condiciones que debe presentar la persona para hacerse una idea de su competencia lingüística. Por ejemplo, los certificados oficiales y muchos otros se rigen por este modo.




Espero que habéis reflexionado sobre los diferentes currículums existentes. La siguiente entrada tratará sobre la organización de las clases ¡hasta la próxima!   

martes, 24 de mayo de 2016

4. Billete de ida y vuelta

El aprendizaje de idiomas se podría comparar en parte a viajar. Pensemos que la sensación de empezar una nueva lengua es como hallarte en un sitio donde nunca habías estado. A medida que vas practicando, comienzas a ubicarte en el lugar y a sentirte más cómodo. Pero sabemos que las ciudades se puede visitar de mil maneras igual que se puede estudiar un idioma. Dicho esto, hoy hablaremos sobre las metodologías para la enseñanza de lenguas (aquellos recursos mediante los cuales se puede adquirir un idioma) y ¡ver las diferentes formas para conocer mundo! 








En primer lugar, tenemos la gramática-traducción (aquella que intenta buscar los esquivalentes gramaticales entre dos lenguas). Es decir, hacer una comparación para ver las diferencias junto con las semejanzas de la lengua materna y la segunda lengua. Tal como he mencionado en mis últimas entradas, la enseñanza que tuve de latín se basaba exclusivamente en la traducción.




El método directo (aquella cuyo objetivo es instaurar un vínculo entre el concepto y la palabra sin el uso de la lengua materna) ha permanecido sobre todo durante la enseñanza de segundas lenguas. En general, el aprendizaje se realiza a través de explicaciones con dibujos, indicaciones, paráfrasis y otros recursos. Por ejemplo, ¿cuántas veces habremos escuchado la frase in English please en clase de inglés? Simplemente, un equivalente a ¿De qué te ríes? Dilo en voz alta y así nos reímos todosDe este modo, la habilidad más fomentada es el habla mediante la autocorrección, la conversación, el dictado, la lectura en voz alta, etc. El problema es cuando te identificas con la segunda fotografía:




Otro que prioriza el habla es el audio-lingual (aquella que pretende crear una relación entre la imagen visual y la palabra). Cabe resaltar que su objetivo es construir estructuras gramaticalmente correctas además de lograr una buena pronunciación. En mi caso, este sistema se daba de forma puntal en gran parte de las clases, aunque en portugués estuvo muy presente. Por ejemplo, reproducían una grabación o vídeo para que luego lo repitiéramos.  

Con una pequeña diferencia, encontraríamos el comunicativo (aquella que intenta desarrollar la competencia comunicativa teniendo sobre todo en cuenta el mensaje). A diferencia del anterior, se pretende crear frases o expresiones con significado donde la interacción entre los alumnos es clave. Aunque, como he dicho previamente, no puedo especificar la lengua concreta en la que he seguido este procedimiento, muchas veces he tenido un ratito para hablar en parejas o tríos sobre algo en concreto. En italiano, nos dejaban unos minutos para recrear una situación como pedir una cita, comprar un billete de tren, reservar una habitación, etc. 




La inmersión lingüística (aquella que emplea una segunda lengua para impartir algunas materias para que los aprendices sean competentes en el idioma en cuestión) forma parte de mi vida. Sin andar más lejos, Cataluña utiliza este recurso para que sus habitantes aprendan el catalán impartiendo las clases no lingüísticas como ciencias naturales, sociales, educación física, etc. Además, el Erasmus podría incluirse en ella dado que las explicaciones gramaticales en las asignaturas de italiano o portugués eran en inglés.



La primera fotografía es una clase de la Universidad Pompeu Fabra (Poblenou) mientras que la segunda es una aula de la Universidad de Leeds (Michael Sadler Building)


Otras formas que han usado muy puntualmente en mi educación es la suggestopedia (aquella que enfatiza la predisposición y el entorno donde se sitúa el estudiante). No sabéis cuánto me recuerda a la profesora de inglés que tuve en Leeds. Hablaba siempre con una voz so calm cuando nos decía: can you discuss it together? Together, together... mientras hacía parejas con las manos, hasta que se percataba que éramos impares y dudaba por unos instantes y murmuraba mmm, well you as a three. Gran paciencia que debía tener la pobre mujer con los españoles ya que siempre nos sentábamos y acabábamos hablando castellano entre nosotros independientemente de las innumerables ocasiones que nos rogaba no sentarnos juntos. También los enfoques basados en proyectos (aquella que se centra en hacer un trabajo según los intereses o motivaciones de los alumnos). Creo que he hecho prácticamente de todo: crear un programa de radio, hacer mi propio blog (como este), escribir un artículo o una reseña para el diario, una receta culinaria, una investigación sobre las variantes del inglés, etc. 

En general, considero que hay algunas metodologías que son mejores en comparación con otras. Sin embargo, debemos tener en cuenta las necesidades y los propósitos que tienen los alumnos. Personalmente, de todas ellas prefiero la inmersión lingüística o el método directo porque son las formas en las que realmente puedes desarrollar tu potencial y aprender mucho más de lo que está escrito en los libros. 

Espero que os hayáis hecho una idea sobre las distintas metodologías para la enseñanza de lenguas y cuáles creéis que mejor se adaptan a vosotros. La siguiente entrada tratará sobre los currículums, ¡hasta la próxima!   

jueves, 19 de mayo de 2016

3. Itinerario

¿Cuántas veces habremos escuchado a lo largo de nuestra vida la frase Todos los caminos conducen a Roma? Podemos afirmar con seguridad que durante un período de tiempo la expresión fue cierta, es decir, que aunque los recorridos fueran distintos, todos llevaban al mismo objetivo independientemente de su concurrencia, condición o extensión. Tal como vimos en la anterior entrada, existen un gran número de metodologías para la enseñanza de lenguas junto a diferentes teorías psicológicas (aquellos recursos cuyo propósito es describir los procesos implicados en el aprendizaje lingüístico) que realizamos los seres humanos. 




Como sugerí en la última ocasión, hablaré exclusivamente sobre aquellas que haya tenido la oportunidad de experimentar. En primer lugar, comentaré la más tradicional, el conductismo (aquella que estudia la conducta humana mediante la observación). Principalmente, se basa en categorizar de correcto e incorrecto y repetir como un loro. En mi caso, la mayoría de las asignaturas tenían una parte de este carácter: en latín y las declinaciones o en castellano y las preposiciones, en inglés y la única posible según el profesor, los "gomets" o adhesivos de colores que ponían en los ejercicios como señal de buen trabajo, etc.




Totalmente contraria a la anterior, es el cognitivismo (aquella centrada en el proceso que realiza el individuo para, finalmente, llegar a aprender). Es decir, no hay una única repuesta, sino que lo verdaderamente importante es la comprensión hasta llegar a ella. Me acuerdo de las clases de filosofía en el que todo era reflexionar y estrujarse el cerebro. También en clases de inglés, donde se otorgaban una serie de pistas como dibujos y frases sin completar para averiguar el significado de las palabras. Sinceramente, creo que es la forma idónea para memorizar ya que asocias una idea con un concepto o lugar.

Continuamos con el humanismo (aquella que valora la interacción personal entre los estudiantes). A mi parecer, fomenta la libertad tanto de actuación como de expresión un hecho que durante el aprendizaje es bastante limitado. Con ello, me refiero a que el modelo educativo pretende que todas las personas logremos un conocimiento básico. En las asignaturas de italiano y portugués, se nos ofreció escoger el contenido de todo el curso e incluso hacíamos roles delante de los compañeros. También, aunque no suelo intervenir en las explicaciones de los profesores, tengo muy buenos recuerdos con escritos de temática libre. Ya de pequeña me apasionaba la idea, como podéis ver:


¿Qué se me pasaría por la cabeza cuando escribí este juego tan ingenioso de palabras?


Por último, el constructivismo y socioconstructivismo (aquellos que consideran el aprendizaje como un proceso creciente). El conocimiento es progreso, se va adquiriendo desde el inicio y va creciendo con el paso del tiempo. Se trata de un punto intermedio donde los alumnos pueden desarrollarse de forma autónoma pero siguiendo las indicaciones del docente. Sin ninguna duda, con las redacciones en inglés que te dan un par de frases con diferentes ideas que tienen que salir en el texto.  


Cuando liberamos la imaginación, ofrecemos lo mejor de nosotros mismos


Espero que hayáis reflexionado con las diversas teorías psicológicas y cuáles habéis experimentado en vuestra educación. La siguiente entrada tratará sobre las metodologías para la enseñanza de lenguas, ¡hasta la próxima!